miércoles, 30 de julio de 2008

LA BELLEZA

Mucho se ha hablado de la belleza, entendiéndose que esta se hace extensiva a la espiritual. Hago hincapié que no sólo hablare de la belleza espiritual, sino también de la física, mas adelante que por cierto es la demanda del día a día.
Con respecto a la belleza espiritual se ha dicho mucho que es un don que tiene aquel, que sin ser bello(a) físicamente atraen a las personas, por su espíritu, talento y sensibilidad. Particularmente ellos no son quejumbrosos, ni presumidos, o soberbios, pero si bondadosos, generosos y tienen un caudal de calidad humana inagotable. Por otra parte, hay que reconocer que nos vemos atraídos por personas talentosas, gentiles sin ostentar belleza física; sin embargo tienen el don por así decirlo que atraen por su mirada limpia y brillante que no ocultan sentimientos mezquinos o bajos. Su conversación suele ser amena e interesante. Además de ser personas sencillas, sin poses y amaneramientos, cultivan su intelecto y nos sentimos muy a gusto siendo amigo(a) de ellos, por lo genuinos que son. Dando lugar a una formidable empatía.
En resumen muéstrate cual eres, y cultívate siempre incrementadote a favor un crecimiento espiritual, que va más allá de los años que pudieras tener, sintiéndote bello por dentro.

“Cultivarse es la voz”

domingo, 20 de julio de 2008

Desnutrición en los ancianos.

La pérdida de peso en los ancianos se da con mayor frecuencia, debido a los índices de baja masa corporal, obedeciendo también esta a enfermedades de orden físico y psíquico. La pérdida de peso en los ancianos es por aumento de las necesidades energéticas.
Las personas de edad avanzada presentan una disminución de las necesidades energéticas, pero no de las necesidades proteicas. De hecho al avanzar la edad realizan menos ejercicios físicos, gastan menos energías y deben consumir menos calorías si no son proclives a la obesidad, ello comporta una contradicción práctica ya que si bien es una población que debe comer menos, lo que en principio estaría de acuerdo con las menores necesidades energéticas, presentan por otra parte dificultad en digerir proteínas; por distintos motivos tanto fisiológicos (falta de dentadura), como económicos y sociales.